Las empresas necesitan hacer la transición de sus modelos de trabajo actuales a una solución de trabajo híbrida verdaderamente cohesiva que permita experiencias de trabajo seguras y sin problemas.

El futuro del lugar de trabajo no se limita a las oficinas y debe planificarse para escenarios híbridos con una fuerza laboral distribuida. El parlamento holandés, por ejemplo, ha aprobado legislación para establecer el trabajo desde casa como un derecho legal, convirtiendo a los Países Bajos en uno de los primeros países en otorgar flexibilidad de trabajo remoto por ley. También en India, con un aumento del 99 % en los trabajos de trabajo desde casa, el modelo de trabajo híbrido llegó para quedarse.

Las organizaciones confían cada vez más en la tecnología para ayudar a sus empleados remotos, interactuar con ellos y brindarles un lugar de trabajo seguro. En el nuevo modelo de trabajo híbrido, optimizar y asegurar el lugar de trabajo es uno de los mayores impulsos y esto involucra tecnología, personas y procesos. Por lo tanto, las empresas deben hacer la transición de sus modelos de trabajo remoto actuales a una solución de trabajo híbrida verdaderamente cohesiva que permita experiencias de trabajo seguras y sin problemas.

El papel de la fuerza laboral es muy crítico en esta transición. Las empresas deben hacer hincapié en la habilitación digital para respaldar el compromiso, la experiencia y el aprendizaje de los empleados. Con el rápido surgimiento del ecosistema digital, la mayoría de la fuerza laboral joven, la mayoría de los cuales son trabajadores de primera línea de ciudades de nivel 1 y nivel 2, tienen un conocimiento limitado de la seguridad y privacidad de los activos digitales y el impacto del mal manejo de la información. Por lo tanto, se vuelve imperativo aumentar la conciencia sobre la seguridad y privacidad de la información.

Habilitación de la base del lugar de trabajo híbrido seguro

Los modelos de trabajo híbrido no están exentos de desafíos prácticos, tanto en el frente comercial como tecnológico. Las empresas deben reinventar sus bases de Espacios Digitales de Trabajo para permitir una colaboración sin fronteras entre dispositivos que acceden a los recursos de la organización con confianza con riesgos de seguridad mínimos o nulos. No es fácil cerrar la brecha con una capacidad de TI heredada.

Mejorar la experiencia en el lugar de trabajo requiere la transformación digital de la infraestructura de TI relacionada con la identidad, los dispositivos, las aplicaciones, la red, las políticas de seguridad, el cumplimiento y la privacidad, aprovechando los principios de seguridad por diseño. Adoptar una mentalidad de confianza cero para un ecosistema híbrido sin perímetro garantiza un lugar de trabajo seguro preparado para el futuro.

Una base de trabajo híbrida segura necesita una identidad segura o verificable, y un defensor de amenazas sólido para proteger todos los dispositivos o puntos de entrada, ya sean computadoras portátiles, móviles, dispositivos portátiles o simplemente navegadores, al tiempo que integra todas las aplicaciones comerciales con protección de información para cualquier pérdida de datos.

Preparando la fuerza de trabajo

Los empleados son a menudo los eslabones débiles en la postura de ciberseguridad de una organización. Según un informe, dos de los principales vectores de ataque en las filtraciones de datos (que representan el 35 % del total de filtraciones de datos notificadas) incluyen credenciales robadas o comprometidas y phishing. Después de todo, los piratas informáticos lanzan un promedio de 50 millones de ataques de contraseña todos los días dirigidos a los usuarios finales.

Para eludir tales errores humanos, a menudo el talón de Aquiles de la ciberseguridad, las empresas deben crear una fuerza laboral informada y proactiva con capacitaciones de seguridad periódicas y obligatorias. A medida que las organizaciones reconocen que la seguridad debe ser un trabajo de todos, deben crear conciencia continuamente sobre la seguridad, las mejores prácticas y cultivar una cultura de seguridad primero en todos los ámbitos. Además de las mejores prácticas de seguridad cibernética, estas iniciativas de capacitación también deben centrarse en el cumplimiento de datos y las pautas regulatorias específicas de la industria o región.